La ermita de la Urbanización Montesano dedicada a San Antonio de Padua, es un
edificio muy próximo a los diversos chalets que integran la urbanización, a
cuyo aspecto se asemeja con sus modernas líneas, se encuentra en el extremo
occidental de la calle Hércules formando parte de la urbanización, en un
privilegiado emplazamiento por las espléndidas vistas que se disfrutan del
valle de La Rectoría.
La ermita, concebida para dar
servicio religioso a la colonia residencial en la que se encuentra, fue construida gracias a los esfuerzos y aportaciones de los propios vecinos y numerosas personas. Fue bendecida
el 26 octubre de 2003.
Es de planta es rectangular y
su cubierta es de tejas a tres aguas con faldón sobre la cabecera redondeada.
Sobre ella se alza un campanario cuadrangular con tejadillo piramidal y veleta
que le da su estampa característica. También resaltan en el paramento lateral
derecho tres cuerpos semicirculares sucesivos que se corresponden con sendas
capillas al interior.
Su interior está enlucido en blanco con el pavimento de terrazo. Dos peldaños elevan el altar tras el que se abre en el testero una amplia hornacina para la imagen moderna de San Antonio de Padua. A ambos lados hay puertas iguales que comunican con la sacristía. Otros objetos de culto completan la decoración, entre los que destaca una imagen de la Virgen del Sufragio donada por un comerciante de esa localidad.
Un zócalo de losas irregulares rodea todo su perímetro
rompiéndose sólo en la puerta de entrada, que es de metal y cristal bajo arco
de medio punto. Ocupando toda la anchura del frontón se abren cuatro ventanas
idénticas del mismo estilo. Decora la fachada un gran panel cerámico con la
imagen del santo titular. Una escalinata de piedra a sus pies salva el
pronunciado desnivel sobre el que se asienta. [1]